FACTORES DE RIESGO Y PROTECTORES DE ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES EN POBLACIÓN ESTUDIANTIL UNIVERSITARIA

RESUMEN:

Los factores de riesgo son cualquier característica o exposición que aumente la probabilidad de sufrir una enfermedad o lesión. Y permiten obtener información relacionada con las condiciones asociadas directamente o indirectamente a una patología. El Estudio del Corazón de Framingham a comienzos de 1948, reveló diversos factores de riesgo como, el tabaquismo, presión arterial elevada, escasa actividad física, la dieta, etc. Otros estudios han detectado más situaciones que se relacionan directa o indirectamente con las enfermedades cardíacas que incluyen los factores de riesgo a considerar como los más relevantes:

1. Inherentes: son el resultado de condiciones genéticas o físicas que no se modifican con los cambios en el estilo de vida.

• Edad: al envejecer, aumenta la relación de muertes cardiovasculares.
• Antecedentes familiares: el historial familiar cardiovascular incrementa la propensión a morir por trastornos cardíacos.
• Sexo: reside principalmente en las diferencias hormonales y el estilo de vida.

2. Conductuales: por naturaleza son modificables, ya que indican los hábitos de vida.

• Tabaquismo: incrementa bastante las probabilidades de padecer cardiopatía.
• Dieta: contribuye la probabilidad de desarrollar una cardiopatía.
• Falta de ejercicio físico: el sedentarismo hace que se endurezcan las arterias y disminuya progresivamente la resistencia cardiovascular.

3. Psicosociales

• Ansiedad: se sospecha que niveles elevados de ansiedad contribuyen a desarrollar enfermedades cardíacas. Comprobado en parte por un seguimiento que reveló que los hombres que padecían un nivel elevado de ansiedad tenían una probabilidad dos veces mayor, que los hombres con niveles de ansiedad poco elevados, para desarrollar hipertensión durante una edad intermedia.
• Nivel educativo e ingresos económicos: las personas con un bajo nivel educativo y escasos ingresos tienden a acudir de forma tardía a los centros de salud, presentan más problemas en identificar síntomas y/o no poseen los recursos necesarios para la atención de la salud.

4. Fisiológicos y psicofisiológicos

• Hipertensión arterial: es el factor de riesgo más importante en las cardiopatías. Se destaca por no presentar síntomas discernibles. 
• Nivel de colesterol en la sangre: las personas con enfermedades cardiovasculares tienden a presentar altos niveles de colesterol en la sangre.
• Reactividad cardiovascular al estrés percibido: proceso en el cual se producen cambios en los parámetros fisiológicos de presión arterial y frecuencia cardíaca, como resultado de la estimulación ambiental de diversa índole en contraste con la medición de reposo.
• Frecuencia cardíaca elevada: incremento significativo ante situaciones de estrés, su medición siempre es considerada.

Al contrario, los factores protectores presentes en la vida de las personas disminuyen la vulnerabilidad y la probabilidad de enfermar, como por ejemplo: un adecuado control y manejo de las tensiones, sueño; control y la evitación del abuso de sustancias como la cafeína, nicotina y alcohol; ejercicios regulares, adecuada nutrición, entre otros.

Usaron varios cuestionarios para obtener datos de carácter personal, antecedentes familiares, tabaquismo, ejercitación, alimentación, manejo de relaciones familiares y sociales, determinar ansiedad estado/rasgo. Midieron la presión arterial de 100 estudiantes universitarios en reposo.

Del total de la muestra, el 61 % fue del sexo masculino y el 39 % del sexo femenino, cuya edad promedio fue de 19 años, con relación a los factores de riesgo como se observa que 23 % de la muestra fuma. A nivel conductual, el 85 % del grupo realiza ejercicios, lo cual es uno de los factores protectores más importantes para el mantenimiento de la salud en general. Se reporta en un 78 % el consumo de alimentos ricos en grasas tales como: comidas rápidas y consumo diario de bebidas gaseosas y/o energéticas y sólo el 22 % reporta una dieta balanceada acorde a sus requerimientos calóricos tales como: vegetales, frutas, carnes blancas como pollo y pescado y jugos naturales. El consumo de vitaminas está presente en un 24 % de la muestra, un 40 % indica no consumirlas, y un 36 % no contestó a esta pregunta.

Sin embargo, los antecedentes familiares tanto paternos como maternos, el grupo desconoce la presencia de los mismos, lo cual convierte a este factor en un elemento de riesgo para esta población, ya que no potencian las conductas protectoras para esta variable.

En cuanto al aspecto psicológico, la media del grupo en ansiedad estado es de X= 46,19, y la ansiedad rasgo es de X= 44,58. Que son considerados una ansiedad media, lo cual es indicador de un manejo inadecuado de las situaciones estresantes, que están asociadas a factores de riesgo de la hipertensión.

BIBLIOGRAFÍA:

Melba Alexandra Hernández, Hécmy Leticia García. “Factores de riesgo y protectores de enfermedades cardiovasculares en población estudiantil universitaria”. Revista de la Facultad de Medicina, Volumen 30 - Número 2, 2007.

COMENTARIOS

-          Los factores de riego son características importantes que determinan nuestra salud, entre ellos hay factores que podemos cambiar como por ejemplo el estilo de vida que llevamos y otros factores que no podemos modificar como por ejemplo los factores genéticos. En el estudio realizado y su resultado plasmado en el artículo, nos muestra que los estudiantes universitarios no tenemos una alimentación adecuada ya que nos limitamos a comidas grasas, lo que constituye un factor de riesgo que se puede modificar. Además de que no conocemos nuestros antecedentes familiares que nos permiten saber si nuestros antecesores sufrían de alguna patología.

-          Es preciso conocer los diversos factores que intervienen en las manifestaciones de enfermedades  cardiovasculares como: la edad sexo, hábitos alimenticios y sobre todo los antecedentes familiares para obtener información que nos ayude a establecer el posible origen de estas cardiopatías. También es importante realizar ejercicio físico  para evitar el endurecimiento de las arterias que se encargan de la distribución adecuada de sangre a los diferentes órganos del cuerpo humano. Un estilo de vida saludable van a contribuir con los factores de protección contra enfermedades cardiovasculares. 

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