miércoles, 18 de noviembre de 2015

SER FELÍZ por el Papa Francisco I

Aquí va su nuevo mensaje, lleno de sabiduría y humildad: 
  • Puedes tener defectos, estar ansioso y vivir irritado algunas veces, pero no te olvides que tu vida es la mayor empresa del mundo.
  • Sólo  puedes evitar que ella vaya en decadencia. Hay muchos que te aprecian, admiran y te quieren. 
  • Me gustaría que recordaras que ser feliz, no es tener un cielo sin tempestades, camino sin accidentes, trabajos sin cansancio, relaciones sin decepciones. 
  • Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el palco del miedo, amor en los desencuentros. 
  • Ser feliz no es solo valorizar la sonrisa, sino también reflexionar sobre la tristeza. 
  • No es apenas conmemorar el éxito, sino aprender lecciones en los fracasos. 
  • No es apenas tener alegría con los aplausos, sino tener alegría en el anonimato. 
  • Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafíos, incomprensiones, y períodos de crisis. 
  • Ser feliz no es una fatalidad del destino, sino una conquista para quien sabe viajar para dentro de su propio ser. 
  • Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y volverse actor de la propia historia. Es atravesar desiertos fuera de , mas ser capaz de encontrar un oasis en lo recóndito de nuestra alma. Es agradecer a Dios cada mañana por el milagro de la vida. 
  • Ser feliz es no tener miedo de los propios sentimientos. Es saber hablar de  mismo. 
  • Es tener coraje para oír un "no". 
  • Es tener seguridad para recibir una crítica, aunque sea injusta. 
  • Es besar a los hijos, mimar a los padres, tener momentos poéticos con los amigos, aunque ellos nos hieran. 
  • Ser feliz es dejar vivir a la criatura libre, alegre y simple, que vive dentro de cada uno de nosotros. Es tener madurez para decir 'me equivoqué'. 
  • Es tener la osadía para decir 'perdóname'. 
  • Es tener sensibilidad para expresar 'te necesito'. 
  • Es tener capacidad de decir 'te amo'. 
Que tu vida se vuelva un jardín de oportunidades para ser feliz... 

Que en tus primaveras seas amante de la alegría. Que en tus inviernos seas amigo de la sabiduría. Y que cuando te equivoques en el camino, comiences todo de nuevo. Pues así serás más apasionado por la vida. Y descubrirás que ser feliz no es tener una vida perfecta. Sino usar las lágrimas para regar la tolerancia. Usar las pérdidas para refinar la paciencia. Usar las fallas para esculpir la serenidad. Usar el dolor para lapidar el placer. Usar los obstáculos para abrir las ventanas de la inteligencia. 

Jamás desistas.... Jamás desistas de las personas que amas. Jamás desistas de ser feliz, pues la vida es un espectáculo imperdible.

CONTROLAR LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL PODRÍA RETRAZAR EL DESARROLLO DEL ALZHÉIMER Y DEMENCIA VASCULAR

La Fundación Española del Corazón (FEC) quiere poner de relieve la necesidad de bajar las cifras de presión arterial de los pacientes con hipertensión arterial en las edades medias de la vida, pues esto además podría retrasar el deterioro cognitivo, la demencia y la aparición de patologías como el alzhéimer en la edad anciana. Y es que distintos estudios han demostrado que existe una relación directa entre la presión arterial elevada y el deterioro de la función cognitiva.


A través del análisis de los datos recopilados en distintos estudios no diseñados específicamente para establecer la relación entre la hipertensión y la esfera cognitiva, se ha observado a lo largo de los años que aquellos pacientes hipertensos que reciben tratamiento eficaz tienen menor incidencia de desarrollar demencia en comparación con los no tratados. Así, los especialistas creen en la hipótesis que defiende que bajar la presión arterial podría ser beneficioso para la prevención de la demencia.
Precisamente este fue uno de los temas tratados el pasado mes de octubre en el marco del Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares SEC 2015. Y es que, "controlar la presión arterial en pacientes de mediana edad con medicamentos relativamente baratos y que este hecho pueda lograr evitar o retardar la demencia en la edad anciana supondría múltiples beneficios. Además, cabe destacar que el impacto que esto puede tener desde el punto de vista sociosanitario y económico es espectacular", explica el Prof. Antonio Coca, miembro de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), director de la Unidad de Hipertensión y Riesgo Vascular del Hospital Clínic de Barcelona, y presidente del Council on Hypertension de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC).
Así, y durante los últimos cinco años, distintas investigaciones han intentado resolver cuál es la base anatomopatológica que permite explicar la relación entre la presión arterial y la esfera cognitiva. Gracias a la evolución en las técnicas de imagen, particularmente de la resonancia magnética cerebral, se ha observado que la hipertensión provoca lesiones isquémicas en las arteriolas de menor calibre que penetran en el interior del cerebro.
"Estas microlesiones cerebrales conocidas como 'lesiones de la sustancia blanca' y 'microhemorragias' no causan ningún tipo de síntoma y, por tanto, eran indetectables hace tan solo unos años, cuando la tecnología existente no permitía observarlas. Además, se ha observado que tienen una relación directa con los procesos cognitivos, entendiendo que cuantas más lesiones presenta el paciente peores resultados obtiene en las diferentes pruebas en torno al funcionamiento del cerebro (no solo la memoria, que es lo último que se pierde, sino también en la capacidad de atención, de razonamiento verbal, o de cálculo mental, por ejemplo)", explica el Prof. Antonio Coca.
En este sentido, el estudio Ohasama ha mostrado que la presión sistólica y su variabilidad obtenida por automedida domiciliaria se asocia a un mayor riesgo de deterioro cognitivo. Tras analizar más de 500 personas, la investigación concluía que la medición de la presión arterial en casa puede aportar información clínica de utilidad para la detección del deterioro cognitivo.
Otro trabajo, publicado en Circulation en 2014, analiza los efectos de la presencia prolongada de factores de riesgo cardiovascular a lo largo de 25 años en 3.381 adultos, determinó que la exposición continuada a niveles altos de presión arterial durante la edad adulta temprana está asociada a una peor función cognitiva durante la mediana edad.
El Prof. Antonio Coca manifiesta que, "se abre un campo de investigación realmente fascinante para varias especialidades médicas relacionadas con el riesgo cardiovascular, y no sólo para los neurólogos", y añade que, "el problema de la demencia es que las neuronas destruidas son irremplazables, por eso no se puede curar. Así, en lo único que podemos avanzar es en evitar que las neuronas mueran o en hacer que se destruyan a una velocidad mucho más lenta. Esta última opción podría ser favorecida por el tratamiento de la hipertensión: logrando reducir la progresión de la enfermedad".
Según el Prof. Coca, "el futuro en este campo consiste en evaluar si hay algún tipo de medicamento para la hipertensión o estrategias de combinación de fármacos que funcionen mejor que otras, es decir, que sean más efectivas para la prevención del daño cognitivo".

La prevención, el mejor tratamiento para la hipertensión

La FEC recuerda que el mejor tratamiento para la hipertensión es la prevención, evitando así que aparezca la enfermedad. Para ello, es muy importante mantener unos hábitos de vida cardiosaludables.
No fumar, moderar el consumo de alcohol, controlar el peso, realizar ejercicio físico de manera regular y mantener una dieta cardiosaludable, especialmente controlando el consumo de sal, son las claves para evitar el aumento de los niveles de presión arterial.
Además, en el caso de los pacientes hipertensos que requieren tratamiento farmacológico, es muy importante cumplir estrictamente con el mismo ya que los resultados no siempre reflejan una reducción inmediata de la presión arterial.